El premio Nobel de Química David W. MacMillan, investido doctor honoris causa por la URL
Viernes, 7 de junio de 2024. La Universidad Ramon Llull (URL) ha investido hoy un nuevo doctor honoris causa, a propuesta de IQS-URL: David W. MacMillan, premio Nobel de Química 2021 y profesor del Departamento de Química de la Universidad de Princeton (New Jersey, EUA).
La ceremonia ha empezado con la lectura del acta de la Junta de Gobierno de nombramiento de David W. MacMillan como doctor honoris causa a cargo de Jesús Vilar, secretario general de la URL.
A continuación, Ana Belén Cuenca, profesora catedrática del Departamento de Química Orgánica y Farmacéutica de IQS-URL, ha hecho el elogio de los méritos del homenajeado. Cuenca ha exaltado la tarea científica de MacMillan en el ámbito que le valió el Premio Nobel de Química en 2021, la organocatálisis asimétrica, y sus avances notables en la investigación en catálisis foto-redox. Y lo ha hecho remarcando, sobre todo, su humildad, empatía y entusiasmo: “Dave tiene una infinidad de éxitos como gran científico que es, cierto, per también tiene un fantástico y abrumador carisma, un enorme sentido del humor, es un fantástico profesor y mejor mentor. David es capaz de convertir una clase de química en un concierto de rock, le apasiona explicar bien un concepto químico, es un “ser enseñante”, un comunicador excepcional…”.
Cuenca ha valorado muy positivamente la capacidad de MacMillan de conectar con los que le rodean. “Se presenta reconociendo con libertad y honor su humilde origen y, desde esta capacidad de situarse libremente ante su interlocutor, eleva el respeto por la historia personal de quien tiene enfrente, y opta por agradecer y recordar aquello que le han aportado las personas con quien ha compartido y comparte su vida, su familia, sus maestros, sus estudiantes, sus colegas, sus referentes... Este es el calibre humano y científico del profesor que hoy tenemos el honor de tener con nosotros”.
Durante su discurso, han merecido una mención especial Sebastià Julià, de IQS-URL, y su equipo, con quien MacMillan mantiene una relación de estima y respeto mútuo desde hace años gracias a su trabajo fundacional en el campo de la organocatálisis.
Seguidamente, se ha procedido con el ritual de investidura de doctor honoris causa, con la imposición de los atributos ceremoniales: el diploma, el birrete, el anillo y los guantes.
Una vez investido, MacMillan ha ofrecido su discurso de agradecimiento. “Es un gran honor recibir un doctorado de esta notable institución y es con gran orgullo que me uno a la increíble familiar de la Universidad Ramon Llull. No sé si oficialmente puedo decir que soy miembro de esta Universidad, pero no me importa (...) porque después de haber pasado tiempo con muchos de los profesores e investigadores del departamento de química de la URL, ¡ya estoy listo para ser el graduado más reciente de esta Universidad!”.
A continuación, con sentido del humor y anécdotas personales, MacMillan ha compartido tres claves para la vida. “Muchas personas me preguntan cuáles son las lecciones principales que me han ayudado a ganar un Premio Nobel y, honestamente, ¡no tengo ni idea! Pero he pensado que os podría explicar alguna cosa sobre quien soy, de donde vengo y cómo llegué donde he llegado incluyendo tres lecciones que han sido imprescindibles en mi vida y mi carrera”:
Lección 1: “Es genial aprender de otros, pero siempre siguiendo tu propio camino”
“Cuando era adolescente, mi hermano mayor Iain (....) fue la primera persona que conocí que estudió en la universidad. Y lo hizo en contra de los deseos de mis padres, ¡que pensaban que era una excusa para estar cuatro años más sin trabajar! (...) Pero, cuando se graduó, consiguió un trabajo ... con un sueldo más alto que el mi padre había ganado nunca”. Desde entonces, los padres de MacMillan le insistieron en que tenía que ir a la universidad a estudiar lo mismo que su hermano. “Pero mi hermano estudió Física, y a mí no me gustaba nada... Afortunadamente, en nuestro currículum también había clases de Química, y en segundo nos explicaron la Química Orgánica. Por primera vez viví una clase que no era solo una lección sino una revelación (...) y acabó convirtiéndose en mi pasión. (...) Es decir, la moral de la historia es que mi hermano era el mejor referente que habría podido tener, sin él yo no estaría hoy aquí... pero si hubiera intentado seguir su camino en el campo de la Física en lugar de encontrar el mío, hubiera sido desgraciado y hubiera acabado fracasando”.
Lección 2: “Que no te venza el fracaso, es simplemente otra palabra para decir experiencia”
“Como me gustaba tanto la liga de futbol americano, la televisión de los Estados Unidos y la música indie americana, se me ocurrió la idea de ir a los Estados Unidos a estudiar un doctorado. En los 80, en Gran Bretaña, la forma de hacerlo era contactar directamente con algún profesor con quien uno quisiera estudiar... escribí 19 cartas a 19 profesores de diferentes universidades americanas (...) Cuatro meses más tarde, recibí solo una respuesta. El profesor Hal Moore, de la Universidad de California, Irvine (UCI) me escribió diciendo, básicamente, ‘Eres un necio. ¡En los Estados Unidos no puedes pretender estudiar un doctorado a base de enviar cartas! Aquí tienes un formulario, ¡úsalo!’ Lo hice y, unos meses más tarde, me aceptaron en la UCI y me fui a los Estados Unidos (...) Me gusta explicar esta historia porque, aunque hice un poco el ridículo, también fue la manera como acabé consiguiendo ir a los Estados Unidos”.
Lección 3: “Intenta reír cada día. La vida puede ser seria, pero no siempre debes tomarte demasiado en serio a ti mismo”
“Cuando recibí el Premio Nobel, me hizo ilusión ir vestido con un kilt. Lo encargué y me lo hicieron llegar el mismo día de la ceremonia... y era precioso, ¡pero extremadamente estrecho! Estuve arrastrándome toda la ceremonia, dando pasos cortos y maldiciendo al sastre... hasta que, cuando volví al hotel, con los amigos y la familia, me hicieron notar que estaba fijado con un hilo para que no perdiera la forma durante el transporte... ¿Aquella noche celebraba que era una especie de gran sabio? Nos reímos muchísimo, y siempre me hace reír mucho ver las fotos de la ceremonia, con mi kilt apretado”.
Finalmente, Josep A. Rom, rector de la URL, ha agradecido a MacMillan haber aceptado este premio. “También felicitamos a IQS Engineering. Gracias decano, gracias comunidad de profesores y gracias a la dirección general de IQS por proponer al Dr. MacMillan como doctor honoris causa de nuestra universidad. El honor de IQS es el honor de toda la Universidad Ramon Llull”.
El rector ha elogiado el carácter de MacMillan: “Hoy premiamos a un doctor honoris causa, a un maestro del honor. (…) Honor es un concepto complejo, pero todos podemos compartir la idea de que hablamos de una manera de actuar, del resultado de un trabajo que tiene un impacto positivo en la sociedad. El honor es hijo de la virtud. De la virtud de trabajar y trabajar para que la utilidad de nuestro trabajo sea un beneficio, una manera muy generosa de honrar a los demás”.
Rom ha proseguido “A veces, la gente opina que los profesores universitarios pecamos de soberbia intelectual (…) una predisposición hacia la arrogancia, a demostrar constantemente a los demás que sabemos más, que pensamos más, que somos más inteligentes (…) ¿Somos tan soberbios como el tópico que nos representa? No lo creo (…) este acto es la demostración de que el profesorado también es alumnado. Hoy manifestamos en voz alta que el Dr. MacMillan es alguien a quien respetamos, alguien que ha conseguido llegar donde nosotros no hemos llegado. Este homenaje nos sirve para recuperar nuestra identidad de alumnos”.
Más información
Carlo E. Gallucci Vallcorba
Gabinete de Prensa y Comunicación Digital
Universidad Ramon Llull
Tel. 93 602 22 26