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El liderazgo en red y la visión estratégica serán capacidades directivas cruciales para afrontar la nueva normalidad

15.09.2020

El 85,7% de los directivos encuestados afirma que sus capacidades deberán cambiar después de la crisis de la Covid-19. Un 79% sostiene que el actual contexto ha acelerado la digitalización en sus empresas. La pandemia exige modificar el estilo de liderazgo: la flexibilidad y la creatividad serán características clave del líder en la nueva normalidad

Viernes, 18 de septiembre de 2020. La incertidumbre ante la crisis derivada de la pandemia de COVID-19 plantea la necesidad de anticiparse al impacto en la economía y en las empresas, con escenarios en base a los cuales tomar medidas para mitigar los efectos y contribuir a la recuperación posterior. La digitalización de las compañías parece un elemento fundamental para afrontar esta situación, tanto en el momento actual como en el futuro. Según revela el informe Impacto de la COVID-19 en las capacidades de los directivos y en las estrategias de digitalización, elaborado por Esade y RocaSalvatella, más de 430 directivos de empresas ubicadas en España afirman estar preparados para la nueva normalidad y, sin embargo, suspenden en comportamientos digitales: el 85,7% de los directivos encuestados afirma que sus competencias deberán cambiar, después de una crisis que ha acelerado la digitalización en un 79% de las empresas encuestadas. En este contexto, el liderazgo en red (la capacidad para dirigir y coordinar equipos de trabajo distribuidos en red y en entornos digitales) y la visión estratégica emergen como capacidades directivas cruciales.

El estudio reflexiona en torno a las capacidades necesarias para que los directivos puedan tomar decisiones, basadas en datos, acerca de los procesos de transformación digital que el entorno actual exige. “La inestabilidad social y económica hace que la apuesta por la digitalización no pueda esperar más. La capacidad de anticipación determinará la capacidad de supervivencia”, ha afirmado Julio Villalobos, coautor del informe, director del programa #inDIGITAL de Esade y profesor asociado adjunto del departamento de Marketing de Esade. Asimismo, “superar la crisis requerirá de liderazgos valientes que sean capaces de diseñar nuevos planes estratégicos, acelerando los plazos y se ajusten a multiplicidad de escenarios” ha destacado el exdirector de Esade Alumni, Xavier Sánchez, también coautor del informe, junto con Marc Cortés, socio y director general de RocaSalvatella; Gerard Vélez y Guillem López, director y manager de transformación digital en RocaSalvatella, respectivamente.

Impacto de la pandemia

El confinamiento y la paralización de la actividad económica, si bien necesarios para contener la expansión del virus, han tenido un gran impacto en muchas empresas, particularmente en las áreas de ventas (un 75% de los encuestados lo afirma), en los procesos de trabajo (un 86% de los casos han adoptado el teletrabajo como medida de emergencia) y en la productividad. Entre los sectores que han notado un mayor impacto se encuentran los negocios orientados al turismo, la restauración, la automoción y la hostelería. Esta crisis sanitaria también ha modificado los hábitos de consumo (65% de los directivos han percibido un aumento de las compras online), algo que ha obligado a muchas empresas a acelerar la digitalización de los puntos de contacto con el cliente y de venta. Precisamente la relación con el cliente y la colaboración interna serán los principales ejes de mejora, según identifica el informe, en el proceso de transformación cultural de la empresa.

Aceleración de cambios

El 47% de los encuestados afirma que la crisis agilizará la planificación estratégica y la digitalización de procesos y señala ambas como prioridades para la recuperación. En segundo lugar, un 45% de los directivos considera que acelerará la comercialización digital y un 37% afirma que la salida de la pandemia hará pivotar el modelo de negocio para adaptarse a la nueva normalidad. Más allá de la previsible mejora de procesos y modelos comerciales, se observa un punto de inflexión en la incorporación de nuevas capacidades: la nueva planificación estratégica pondrá el foco en el desarrollo de competencias digitales y nuevos modelos de gestión de personas, así como en la innovación interna, para hacer frente a la nueva normalidad. De manera similar, el 73% de los encuestados cree que deberá modificar su modelo de toma de decisiones y, en este sentido, el 57% coincide en que la introducción de metodologías ágiles, basadas en una adaptación continua, será una prioridad, así como la introducción de mecanismos transversales y colaborativos.

Nuevas capacidades directivas

Pese a la incertidumbre, los directivos encuestados se sienten preparados para afrontar el reto digital: el 79% de ellos considera que su empresa es competitiva en un mercado dominado por la economía digital, aunque perciben una importante brecha en todas las capacidades digitales, especialmente en el liderazgo en red y la visión estratégica. Cerca del 40% de los directivos considera que existe una alta necesidad de desarrollar estas habilidades. En este sentido, el 33% de los directivos afirma que cambiará sus hábitos de liderazgo en red; un 47% de los directivos incorporará reuniones online de seguimiento en su rutina, y el 39% implementará protocolos para evitar la sobrecarga de reuniones entre los equipos.

Más allá de los comportamientos digitales, se apunta también la necesidad de cambiar el estilo de liderazgo: el 80% opina que se requerirá un liderazgo más flexible, capaz de adaptarse a un entorno volátil y menos predecible, de gestionar la incertidumbre; y el 63% señala también que deberá ser un liderazgo más creativo, capaz de idear soluciones fuera de lo habitual.

Más información

Mar González
Directora ESADE Communications Unit
Tel. 93 495 20 99
mar.gonzalez@esade.edu