Blanquerna-URL lidera un proyecto europeo que tiene como objetivo combatir la ciberviolencia y el stalkerware de género

Violencia de género y abuso online

En Europa, siete de cada diez mujeres que han experimentado ciberacoso también han experimentado al menos una forma de violencia física o sexual por parte de su pareja. Del mismo modo, el 71% de los perpetradores de violencia de género, ha controlado las actividades informáticas de su pareja y el 54% ha hecho un seguimiento de los teléfonos móviles de la víctima utilizando un software de acoso. El 2019, Kaspersky detectó un aumento del 67% interanual con respecto al uso de ciberacoso a los dispositivos móviles de sus usuarios a nivel mundial, siendo los países europeos más afectados Alemania, Italia y Francia. Actualmente, Kaspersky trabaja en un análisis de las cifras de 2020 y publicará sus conclusiones a finales de este mes.

“El análisis preliminar de los datos de 2020, muestra que la situación no ha mejorado mucho: el número de personas afectadas se mantiene más o menos al mismo nivel que el año anterior, resultados que pueden ser explicados por la creciente integración de las tecnologías en nuestras vidas. Desafortunadamente, este software utilizado para acosar está convirtiendo en otra forma de violencia de género, y lo más triste, es que aún cuenta con un estatus legal, por lo que es bastante difícil luchar únicamente mediante herramientas tecnológicas. Sin embargo, sería de gran ayuda que los profesionales y usuarios fueran conscientes de que el stalkerware existe, supieran reconocer las señales de que el software ha sido instalado en sus dispositivos y tuvieran claro cómo actuar después", comenta Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky España.

El trabajo en red es clave

El proyecto DeStalk desarrollará una estrategia multinivel con tres hitos clave. La primera y más importante, la creación de una formación en línea sobre ciberviolencia y el stalkerware que estará disponible la mayoría de las lenguas europeas y que irá dirigido a profesionales y responsables políticos. En segundo lugar, la actualización y puesta a prueba de las herramientas actualmente existentes para los profesionales que trabajan en los servicios de apoyo a las víctimas y en los programas de trabajo con agresores. Finalmente, y no por ello menos importante, el pilotaje de una campaña regional de sensibilización combinada con pautas de reproducción que deberán utilizar los diferentes agentes interesados ​​estratégicos.

"Los efectos de la ciberviolencia sobre las mujeres y las niñas son devastadores, lo consumen todo, no tienen fin, porque forman parte de un continuo de violencia (offline y cibernética) que las priva de su libertad" dice Alessandra Pauncz, directora ejecutiva de WWP European Network.

La formación online, con la asistencia de 200 profesionales, permitirá una comprensión profunda de la ciberviolencia y el stalkerware, lo que tendrá un impacto indirecto pero muy significativo tanto a la hora de ayudar a miles de víctimas como a la hora de trabajar con perpetradores de ciberviolencia. Además, el programa piloto de formación regional mejorará la capacidad y la cooperación entre los servicios de apoyo a las víctimas y los programas para agresores, que proporcionará un efecto duradero y reproducible a cientos de individuos en tratamiento.

"Desgraciadamente, la ciberviolencia y el stalkerware menudo pasan por alto en los servicios que trabajan sobre violencia de género, y actualmente no están siendo abordados en gran parte de los programas de tratamiento para agresores ni en servicios de apoyo a las víctimas. Una de las principales causas de esta carencia, es la falta de formación específica y herramientas adecuadas que los profesionales tienen a su alcance para hacer frente a este fenómeno. Por este motivo, uno de los ejes de nuestro trabajo será la revisión sistemática y la adaptación de todos los materiales que los profesionales utilizan diariamente con los agresores y las víctimas, para proporcionarles un conjunto de herramientas eficaces para el abordaje de la ciberviolència y el stalkerware ", señala Elena Gajotto, directora de proyectos de Una Casa para el Uomo.

La conciencia y el compromiso con la lucha contra la ciberviolencia tomarán relevancia entre las autoridades públicas que participarán en la formación online y en la campaña piloto de sensibilización, que llegará directamente a unos 700 profesionales. Las mesas redondas permitirán también a los expertos y funcionarios públicos compartir su experiencia y redactar directrices para la reproducción a escala europea de nuevas campañas territoriales contra la ciberviolencia.

Para saber más sobre la Coalición contra el Stalkerware, puede visitar la página web oficial.