La URL y Manos Unidas organizan el webinar “Mujeres y cooperación internacional”

Martes, 7 de mayo de 2024. La jornada virtual “Mujeres y cooperación internacional”, que han organizado la Universidad Ramon Llull (URL) y Mans Unides y se ha celebrado esta tarde, ha versado sobre el papel fundamental que ejercen las mujeres en la promoción de una cooperación internacional efectiva y centrada en la comunidad, un reto que afrontan las iniciativas de cooperación internacional para el desarrollo centradas en la persona.

Joan Andreu Rocha-Scarpetta, decano de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social (FESTS) Pere Tarrés-URL, ha iniciado el acto con un agradecimiento especial no tan solo a los participantes sino también al alumnado y asistentes que la han seguido tanto desde España como desde diversos países de Latinoamérica. Ha explicado que el webinar "busca profundizar en el valor clave de las mujeres en la cooperación internacional desde el análisis de los retos culturales y sociales y la identificación de enfoques innovadores y buenas prácticas. Quiere inspirar y catalizar acciones concretas que impulsen hacia el desarrollo sostenible y la justicia social”.

A continuación, Mireia Anguerri, presidenta-delegada de Manos Unidas Barcelona, ha iniciado la bienvenida institucional resaltando que el webinar es fruto de la larga y fructífera relación entre Manos Unidas y la URL así como la gran satisfacción que le producía poder hablar de este tema: "El papel de la mujer en la cooperación internacional es fundamental para Manos Unidas, que se creó hace 65 años de la mano de un grupo de mujeres de acción católica dispuestas a luchar contra el hambre, la pobreza y las causas estructurales que las provocan. Manos Unidas realiza cada año en 53 países de África, Asia y América unos 500 proyectos de cooperación al desarrollo" con un área de trabajo fundamental, la igualdad de los derechos de las mujeres y las niñas. "Le dedicamos unos 80 proyectos cada año, con un presupuesto de más de 6 millones de euros, impactando en más de 90.000 mujeres y niñas de todo el mundo. En todos los proyectos de cooperación para el desarrollo, y siempre con nuestros socios locales, incorporamos una mirada de género que contempla a las mujeres como una pieza clave en los procesos de toma de decisiones, coordinación y ejecución de los proyectos. La experiencia nos demuestra que invertir en la mujer es un valor seguro, con unos beneficios que no se limitan al ámbito familiar, sino que afectan a su comunidad y, por tanto, a su país”.

Seguidament, Josep A. Rom, rector de la URL, ha aprovechado para expresar un fuerte agradecimiento a Manos Unidas, a los organizadores y a los participantes. "Pero la verdad es que escuchar hablar a Mireia me hace sentir ridículo porque comparara todo lo que hacen con dar clases... nosotros hacemos muchas pero al final son solo eso, ¡clases! Pero, si uno lo piensa un poco más, se da cuenta de que precisamente hacemos esto juntos porque somos complementarios: Manos Unidas es una organización activa, de acción, de transformación.... Mientras que la URL es una organización académica, analítica, de pensamiento y de investigación. Pero ambas apostamos por la sensibilización para el cambio. Tanto en el trabajo diario de Manos Unidas como en el trabajo diario de la URL, la sensibilización forma parte de nuestro curriculum. Y la sensibilización puede nacer de la experiencia y del estudio. En actos como el de hoy, acción y reflexión, dos mundos distintos, unimos las manos para poner en contacto ambos enfoques”.

Anna Berga, vicedecana de investigación de la FESTS Pere Tarrés-URL, ha compartido diversas experiencias académicas que analizan y reflexionan sobre los diferentes ejes culturales e ideológicos que articulan la desigualdad en la sociedad. En todos los casos, Berga ha incidido en una idea clave: “el antónimo de 'igualdad' no es 'diferencia' sino 'desigualdad'. Históricamente, en base a la diferencia se han ido justificando y estructurando desigualdades. Y, además, de forma interseccional. Las desigualdades de género, por ejemplo, se cruzan con otros ejes de desigualdad de nuestras sociedades, como el racismo o clasismo, creando múltiples niveles de injusticia social. Por eso, la igualdad formal, en la que se reconoce que todo el mundo tiene los mismos derechos, no es suficiente. Es necesaria la equidad: aportar recursos que se ajusten a las diferencias, necesidades y circunstancias específicas de cada grupo para conseguir ahora sí un resultado igualitario”.

Le ha seguido Zarel León, colaboradora del Centro de Estudios Ecuménicos, socio de Manos Unidas en el estado de Guerrero, en México, que ha compartido la experiencia de su actividad, resaltando que “siempre estamos agradecidos con el apertura de Manos Unidas a escuchar, que la diferencia de otras muchas colaboraciones con organismos internacionales, que quieren imponer en qué y en cómo actuar. Manos Unidas tiene una idea clara de hacia dónde quiere avanzar, pero escucha muchísimo lo que las comunidades deciden y la forma en que quieren llegar, lo que permite hacer un trabajo con un impacto mucho mayor”.

León ha explicado que los retos a los que se enfrentan están marcados por varios factores: la presencia de una población indígena, afromejicana y mestiza que está fuertemente empobrecida, en un entorno en el que se suman una serie de violencias estructurales (carece de acceso a servicios, pobreza alimentaria, precariedad por el impacto del cambio climático...) resultado de factores históricos en los que esta población no ha tenido el mismo acceso a derechos y recursos que otras poblaciones, particularmente por motivos étnicos y de género.

El observatorio de Violencia contra las mujeres del Centro de Estudios Ecuménicos inició su tarea esforzándose por incluir a las mujeres en la toma de decisiones políticas. Esto creó un cambio relevante: “Cuando las mujeres tienen un cargo político, otras mujeres se ven con la fuerza de contarles sus casos de violencia de género. A partir de ahí, el observatorio puede empezar a documentar los casos, lo que lleva a que más mujeres expliquen su situación y, en consecuencia, que podamos disponer de datos y conocimientos sobre la situación”. Una vez se dispone de estos datos, se puede, además de atender caso a caso a cada persona, desarrollar -y actualizar continuamente- un marco de acción para actuar de forma efectiva a una escala también estructural y duradera. “Lo que más fácilmente se percibe es el feminicidio... pero esto es la punta del iceberg. Para que se llegue a un feminicidio antes existen toda una serie de violencias y de actores personales e institucionales que las permiten. El trabajo del Observatorio parte precisamente de la documentación y la investigación, y de convertirla en conocimiento y formación, pero siempre con un retorno a las comunidades” a través de la acción y del empoderamiento de estas comunidades respondiendo a sus características y circunstancias concretas.

El cierre del acto ha ido a cargo de Carlo Gallucci, vicerrector de Relaciones Internacionales y Estudiantes de la URL, que ha alagado la tarea relatada por León. “Hacer lo que hacen ustedes en un contexto tan complicado es muy difícil y, sin embargo, realizan una actividad impresionante. Y, quiero resaltar que tienen en cuenta no sólo actuar para conseguir frutos ahora, sino sembrar la semilla que tendrá frutos también en el futuro, entre otras cosas a través de la educación”.